Ha tenido como cliente al reconocido actor Miguel Ángel Silvestre, ha hecho la manicura a la princesa de Arabia Saudí, ha realizado tratamientos de belleza a celebridades como las hermanas Koplowitz… Estas son solo algunas de las experiencias que la pamplonesa Alba Albero, de 28 años, ha vivido a lo largo de su carrera profesional. «A Miguel ángel, por ejemplo, lo veía en la televisión cuando era pequeña y me hizo mucha ilusión. Fue un momento muy ‘top'», rememora.

Desde niña tenía muy claro que su futuro estaría vinculado al mundo del maquillaje, la estética y el cuidado personal. «Incluso me veía con mi propio centro», afirma a ValoresTOP. Precisamente, ese es uno de los últimos sueños que logró materializar. «Para mí, la pandemia fue un punto de inflexión. Decidí lanzarme a abrir un salón con mi nombre». El centro Alba Albero está ubicado en Cordovilla y acaba de cumplir un año.

@valores_top #ValoresTOP | La maquilladora y esteticista que brilla en las pasarelas, elrow, Netflix y el cine Desde niña, la pamplonesa #AlbaAlbero quería dedicarse al mundo de la estética y el maquillaje. Esa vocación le ha llevado, con tan solo 28 años, a trabajar en #Cibeles con #modelos como Malena Costa o Martina Klein; en #Bless, uno de los #spas más lujosos del país, donde ha realizado #tratamientos y #masajes a las hermanas Koplowitz o Miguel Ángel Silvestre; en las #FiestasIbicencas de #elrow; en series de #Netflix y películas como ‘Abracadabra’… Además, tiene su propio centro en #Cordovilla y ha lanzado una línea de #cosméticos personalizados con su nombre. #NavCapital#Pamplona#Iruña#emprender#emprendedora#emprendedorascreativas#emprendedoras#estética#esteticista#emprenderconéxito#beautyroutines#beauty#maquillaje#maquillajeprofesional#makeup#pasión#pasiónpormitrabajo – @elrowofficial – @Netflix España ♬ Can We Kiss Forever? – Kina

Tener su propio local es el último hito de Albero, pero su perseverancia y su pasión le han llevado a alcanzar muchas otras metas que anhelaba desde pequeña. Tras terminar sus estudios de Bachillerato Artístico, se especializó en maquillaje, estética integral decorativa y electroestética. Su primer contacto con el mundo laboral fue en grandes pasarelas, junto a muchas de las principales firmas de moda. «He trabajado en Cibeles con la diseñadora Charo Ruiz, he maquillado a Malena CostaMartina Klein… La adrenalina del directo, cuando todo es instantáneo, me encanta. Todo tiene que salir bien en ese momento», resalta.

Aunque por aquel entonces se desplazaba con frecuencia a grandes ciudades como Madrid o Barcelona, todavía guardaba una cuenta pendiente. Quería irse a vivir lejos de la capital navarra para ampliar sus conocimientos: «Moverme para los desfiles siempre ha sido lo más. Pero, aun así, seguía con la espinita de salir de Pamplona para seguir creciendo como profesional. Se me quedaba pequeña y quería ver mundo».

Fue en 2019 cuando encontró una gran oportunidad para cambiar de ciudad. «Vi un anuncio sobre la apertura de uno de los spas más lujosos del mundo en Ibiza, llamado Bless. Era otro de mis sueños y decidí lanzarme a probar suerte. Conseguí una entrevista con ellos, cogí las maletas y me fui a ver qué pasaba», relata. Todavía recuerda las incontables pruebas que pasó para lograr el puesto de terapeuta en el spa del hotel. «Fueron muy complicadas», agrega.

En Bless tuvo la oportunidad de recibir formación de grandes firmas internacionales «Allí te enseñan a ser perfecta tanto en la atención al público como para cumplir los estándares de lujo que requiere el establecimiento. Fue superenriquecedor». De hecho, en su local ha querido plasmar esa experiencia adquirida, donde brinda un servicio de la máxima calidad y muy personalizado. «Por eso aposté por Bless para ir a Ibiza, porque me parecía un reto complicado y que me iba a aportar muchísimo. Tienes que ser impecable trabajando».

Su estancia en la isla, además, también le permitió disfrutar de otra de las aventuras que más le ilusionaban: trabajar en elrow, una de las fiestas temáticas más reconocidas a nivel mundial: «Es una de las mejores del mundo. Y, para mí, era el mejor momento de la semana. De lunes a domingo estaba en el spa y los sábados empalmaba con la discoteca hasta las 5.30 de la mañana».

Mi trabajo en elrow cosiste en maquillar a unos 120 actores que interactúan en la fiesta. Es una locura porque cuentas con tres minutos para atender a cada persona.

La fiesta se celebra en discotecas ibicencas de primer nivel como Amnesia o Ushuaia. Así que trabajar en la isla fue como un máster. En un primer momento, rechazaron su propuesta, ya que tenían el cupo de maquilladores completo. Pero uno de los organizadores vio su trabajo en otro evento y le ofreció entrar en el equipo: «Ibiza me abrazó y, sin duda, me dio lo mejor. Mi trabajo en elrow cosiste en maquillar a unos 120 actores que interactúan en la fiesta. Es una locura porque cuentas con tres minutos para atender a cada persona. Aprendí muchísimas técnicas: de aerógrafo, maquillaje llamativo…».

Albero también formula los aceites esenciales que emplea en los masajes que ofrece en su centro.

Albero también formula los aceites esenciales que emplea en los masajes que ofrece en su centro.

Hoy en día, aún realiza viajes a la isla para las aperturas y clausuras de las discotecas. Y, precisamente, la próxima vez que volverá será en fin de año. «Va a ser la primera vez que elrow se celebra el 1 de enero», adelanta.

La pandemia fue un punto de inflexión. Decidí lanzarme y abrir un centro con mi nombre.

Albero tiene muy claro cuáles son los ingredientes principales para lograr el éxito: el trabajo y el esfuerzo. «Creo que en este caso, además, te tiene que gustar ser servicial y paciente. A mí me hace feliz ver que, cuando hago un tratamiento a una persona, le he alegrado el día». Y junto a su trabajo en el spa, la discoteca y los desfiles, ha colaborado como maquilladora en producciones de Netflix y en la gran pantalla. «Estuve en Abracadabra, de Pablo Berger, y este año acabo de hacer un cortometraje con Karra Elejalde. Lo disfruté muchísimo».

UNA EMPRESA PARA NOVIAS

Antes de abrir Alba Albero, ya ofrecía servicios de maquillaje para novias en Navarra. De hecho, tiene otra empresa especializada en este ámbito, llamada Quarzo Rosa Novias. En ella trabaja junto a su socia, María del Puerto: «María es la directora de peluquería y yo de maquillaje. Aprendí mucho de este entorno durante mi etapa en la Bridal Fashion Week y decidimos dirigirnos a este sector para diferenciarnos».

Al mismo tiempo, en su centro ofrece otro tipo de tratamientos. «Tenemos faciales, corporales, láser y medicina estética». Estos últimos son realizados por Eva Rubio, médica especialista en esta área. «Los más exitosos entre la gente son los faciales y el láser, pero tenemos todo tipo de perfiles y gustos entre nuestra clientela».

Albero incide mucho en la importancia de la privacidad. Tanto es así que fue clave a la hora de elegir el lugar en el que se ubica el negocio. Un entorno tranquilo, íntimo y rodeado de naturaleza, donde intenta que nunca se cruce un cliente con otro. Cree que, en Pamplona, las personas prefieren ser discretas: «Si en Ibiza te preguntan dónde te has retocado, es un halago porque significa que está bien hecho. Aquí la gente es más reservada. También es cierto que estamos acostumbrados a una medicina estética muy exagerada. Nos creemos que se nota, pero no es así. Si está bien hecha, no se distingue nada”.

COSMÉTICOS DE AUTORA

Durante este primer año de andadura, incluso ha lanzado su propia firma de cosmética. Comenzó a trabajar con Biologic Rechearch, marca que conoció en Ibiza. Pero, al cabo de un tiempo, decidió crear una línea que lleva su nombre con el fin de ofrecer productos más económicos y de calidad, que sirviesen como complemento de sus tratamientos. «Es una labor muy compleja. Tienes que contactar con una buena farmacéutica y hacer muchas pruebas», concreta al tiempo que avanza que está ahora mismo inmersa en un proceso de restyling de la marca.

Las cremas de la firma que ha creado Alba Albero tienen un precio de alrededor de 60 euros.

Las cremas de la firma que ha creado Alba Albero tienen un precio de unos 60 euros.

Y, dentro de este segmento, comercializa cremas personalizadas con más de 300 combinaciones posibles: «Elegimos la base y luego incluimos lo que cada piel necesita. Así cada persona tiene su crema hecha a medida», concluye.