Los altos precios de las viviendas convencionales, el aumento de la movilidad y los desplazamientos para actividades de ocio, la búsqueda de un estilo de vida más conectado con la naturaleza… Ante todos estos factores, las minicasas se erigen en una solución constructiva muy interesante. Estas estructuras habitacionales de tamaño compacto están diseñadas para maximizar el espacio funcional y se fabrican con materiales naturales como la madera.
Quizás por eso llamaron la atención del carpintero Fermín Lorda mientras este experimentaba un período de reconversión. Años atrás, había iniciado el ilusionante proyecto de construir su propia casa en la localidad de Zoroquiáin, un proceso que también compartía al detalle a través de su cuenta de Instagram. Esta historia, a la que luego sumó contenido relacionado con el trabajo en madera, le llevó a crear una comunidad que ya suma 207.000 seguidores en Instagram.
Lorda se suma a un sector incipiente, que no alcanza la veintena de empresas a nivel nacional
«Entonces llevaba ya mucho tiempo reflexionando sobre lo que supone construir una casa porque, en definitiva, absorbe mucho tiempo y recursos económicos. Me replanteé muchos aspectos de mi vida. Y, en ese momento de búsqueda, conocí el mundo de las minicasas. Me pareció una manera inteligente de resolver estas problemáticas que surgieron mientras daba forma a mi hogar, y pronto descubrí en ello una oportunidad interesante. Estos proyectos son más breves y económicos y dan mucho contenido para poder compartirlo con mi comunidad. ¡Y son un planazo si eres carpintero!», explica a ValoresTOP entre risas.
Finalmente, la idea empezó a materializarse en una hoja de ruta a finales de 2023, cuando Lorda planteó un reto a sus seguidores: si conseguía un primer cliente, se lanzaría a construir una minicasa de madera sobre ruedas en treinta días. «Esta modalidad de pequeña vivienda permite a sus propietarios transportarla por carretera enganchada a un coche», detalla el carpintero.
Las minicasas construidas por Fermín Lorda tienen ruedas para poder transportarlas por carretera con comodidad.
Hace dos semanas, encontró a su primer cliente: «Es un particular que quiere montar un negocio de turismo rural, aunque este tipo de inmuebles pueden interesar también como opción de vivienda o para quienes tienen parcelas». Ese fue el pistoletazo de salida para la puesta en marcha de un nuevo taller en los viveros para empresas locales que acaba de estrenar Aoiz. En concreto, la nave, de 380 metros cuadrados, albergará todos los materiales necesarios para llevar a cabo el reto, que el carpintero espera iniciar dentro de un mes.
En paralelo, prevé contar todo el proceso de construcción y de constitución de una nueva empresa, con la que canalizará esta actividad. «Muchas personas me preguntan cómo montar una empresa o conseguir clientes porque también tienen la inquietud de poner en marcha su propio taller. Este tipo de contenido les inspira. Es una parte muy bonita de mi trabajo en las redes sociales, que no conocía antes porque solo comunicaba sobre proyectos y consejos de taller. Ahora me gustaría explotarla con este proyecto», incide.
EL PROYECTO, AL DETALLE
La primera minicasa que construirá Lorda tendrá una superficie cercana a los 20 metros cuadrados y albergará una sala, cocina y baño, así como un altillo para dormir. Su presupuesto ronda los 40.000 euros. Poseerá ruedas para poder moverla, aunque estas viviendas «no están pensadas para ser trasladadas de forma constante». Un último aspecto relevante de su construcción es su carácter autosuficiente en la generación de energía y de residuos: «Tiene los recursos suficientes para ser independiente de la red. Además, posee un baño seco para evitar también la contaminación por esa vía».
Fermín Lorda está adecuando una nave de 380 metros cuadrados en los viveros para empresas locales de Aoiz.
Lorda se suma a un incipiente sector que no alcanza la veintena de empresas a nivel nacional. De hecho, además de este carpintero, en Navarra opera la firma Woodville, creada en Zizur Mayor por los arquitectos Patxi Mangado y Fernando Oíza; Javier Osés, fundador y presidente de ACR Grupo; y Pedro Cirauqui, responsable del taller de carpintería Industrias Cirauqui y de Mecanización de Estructuras Poliméricas.
